Es cientista política de la Universidad Católica y Magíster en Gobierno y Gerencia Pública de la Universidad de Chile. Dentro de las áreas de su profesión, a lo que más se ha dedicado es a las políticas públicas. En 2016 asumió su primer periodo como concejala y el 28 de junio de 2021, asumió la responsabilidad de liderar el municipio de Ñuñoa. Es la segunda mujer alcaldesa en 130 años de historia.
La alcaldesa está buscando la reelección después de tres años de gestión en una comuna donde enfrentó desafíos como la falta de cercanía con la comunidad y casos de corrupción en administraciones anteriores. Su enfoque ha sido reconstruir la confianza a través de la transparencia y la participación ciudadana. Ha promovido la unidad entre diversos partidos políticos y destaca la importancia de escuchar y dialogar con la población. Para el próximo período, planea profundizar en la participación ciudadana, mejorar la infraestructura pública y trabajar en salud para reducir brechas. Su compromiso con la comuna se basa en el cariño que siente por ella.
Alcaldesa, usted va a la reelección ¿Cuáles son los desafíos en el caso de ser electa y cuál ha sido la impronta que ha dado a la comuna de Ñuñoa?
Han sido tres años muy intensos. Cuando llegamos asumimos una administración que tenía la costumbre de estar muy encerrada, muy de espalda a la gente y además con casos de corrupción de carácter grave. Desde el día uno nos propusimos la ambiciosa meta de ir reconstruyendo confianza con la comunidad y es un trabajo que se hace todos los días, de estar presente, de dar la cara, de conversar con las personas desde la base del respeto, informar sobre las cosas que podemos hacer, no prometer por prometer, sino que construir un ejercicio con la ciudadanía y compartir esos logros o proyectos. Creo que ese ha sido un sello bien importante que ha ido permeando a los equipos hacia abajo y que hoy día nos permiten estar con tranquilidad en la calle conversando con la gente.
Sabemos que hay una desafección de la ciudadanía, pero también están al debe con la participación de las mujeres en cargos de elección popular. ¿Se ha sentido apoyada?
En el caso de Ñuñoa, incluso con mi primera campaña, siempre hicimos un esfuerzo de mayor transversalidad. Desde la alcaldía me propuse, en conjunto con los equipos, sostener conversaciones de unidad amplia, entendiendo que todos los partidos tienen sus matices y sus historias diferentes, pero que, a la hora de cambiar la ciudad, cambiar la comuna, nos vale más bien la unidad. Te diría que hoy día tenemos un conglomerado bastante consolidado a nivel local y eso ha sido producto de muchos diálogos, interacciones, encuentros, de paciencia mutua también. Eso ha sido también parte de como a mí me gusta ser política.
Si lo pudiéramos decir en una frase, en una palabra, ¿Cómo identificaría el trabajo realizado?
Trabajo en esta comuna todos los días porque la quiero, porque es parte de mi vida, es parte de mi historia, es la comuna donde yo elegí vivir y es por ese cariño que todos los días trabajo por ella. Entonces, a Ñuñoa la queremos y ese cariño espero que se note en todas las cosas que hacemos.
¿Habrá algún sello para el periodo que viene, por ejemplo?
Queremos seguir profundizando en la participación ciudadana. Hoy día tenemos una comuna en la que han florecido nuevas organizaciones de distinto nivel con las que estamos trabajando y queremos que eso siga creciendo, queremos seguir impulsando nuestros proyectos en infraestructura pública, por ejemplo. Ñuñoa tiene muchos pendientes aún en la calidad de los espacios públicos, queremos seguir trabajando en salud para acortar las brechas, tener un acceso oportuno y de calidad. Todavía queda harto por hacer.
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