
“La posibilidad del rechazo existía, e incluso muchas/os integrantes del apruebo adelantaron esa opción. Pero, igual a lo que sucede cuando una persona querida se enferma y puede morir, si ello acontece, el dolor es igualmente fuerte. Se inicia el duelo, se piensa en que se perdió y por qué razones.
Y es esto, en primer lugar, lo que queremos rescatar porque nos resistimos, no queremos dejar atrás este gran potencial de cambio tejido de esperanzas, de ilusiones, de dedicación, y los compromisos depositados por más de 4 millones de personas en la transformación del país. Fue un año pleno de emociones y sentimientos, de valores compartidos entre personas de origen muy distintos, que en el caso de las mujeres dio lugar a la conformación de un colectivo cohesionado, orientado a construir una sociedad más humana, más justa, más solidaria, como afirman las exconstituyentes”