La abogada especializada en derechos humanos, Lorena Fries Monleón, sueña con “con un futuro que compartiremos todes y que habremos trazado en conjunto” y espera un cambio importante en Chile tras la redacción de la nueva Carta Magna. Nacida en Suiza y nacionalidad chilena, Fries tiene una larga carrera política y en marzo del 2020 creó el Movimiento Unir.
Con un máster en derecho internacional de los derechos humanos de la Universidad de Oxford, Lorena Fries fue, primero, la primera mujer en dirigir el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y, luego, la primera subsecretaria de Derechos Humanos que tuvo Chile. Además, es autora de varios libros en los cuales demuestra su lucha feminista y la importancia de legislar los asuntos relacionados con la violencia de género.
De la sociedad chilena, “el clasismo, el machismo, y el racismo es lo que menos me gusta, es francamente intolerable”, asegura.
Hoy está avocada a la organización del conglomerado político donde es coordinadora general, Movimiento Unir, en el que se agrupan varios exmilitantes del Partido Socialista (PS) -entre ellos, el diputado Marcelo Díaz,- y que actualmente forma parte del Frente Amplio. Además, como presidenta de la Corporación Humanas, trabaja en “promover y defender los derechos humanos de las mujeres, a través de la activación de los sistemas de protección internacional, regional y nacional de derechos humanos, en Chile y la Región”.
¿Futuro Feminista? ¿Los derechos humanos en la nueva Constitución? Lorena Fries contestó todas estas preguntas en el Cuestionario Constituyente de Contexto Factual.
1. ¿Cómo cree que será el país después del proceso constituyente?
2. Si tuviera que elegir uno sólo, ¿qué elemento le gustaría ver plasmado en la nueva Constitución y por qué?
La posibilidad de que los proyectos democráticos, ergo, de mayorías, puedan desarrollarse. O sea, sacar los quórums supra mayoritarios, reformar el Tribunal Constitucional, mayor pluralismo político en la representación y mecanismos de participación directa vinculante de la ciudadanía.
3. En una frase, ¿cómo definiría la importancia de la Constitución para la vida cotidiana?
Toca directa o indirectamente todos los ámbitos de nuestras vidas y las relaciones de convivencia que sostenemos. No quiere decir que la Constitución resuelva todos los problemas, pero lo facilita.
4. Si tuviera la oportunidad de optar a un cargo público, ¿cuál sería y por qué?
Estoy contenta con lo que hacemos en Corporación Humanas y desde ahí apoyando este proceso constitucional.
5. ¿Qué es lo que más y lo que menos le gusta de la sociedad chilena?
6. ¿Qué destaca de los que están en una vereda política distinta a la suya?
Que son persistentes en mantener las cosas como están o a lo más, un poquito mejor. Creo que no terminan de comprender que Chile ya no es el mismo que antes del 18 de Octubre.
7. ¿Qué ha aprendido con el debate constituyente?
Que nos estamos jugando nuestra posibilidad de un futuro democrático y de un salto cualitativo en relación con la igualdad de género.
8. ¿Cuál derecho cree que debería pesar más en la nueva Constitución?
Los derechos humanos son indivisibles e interdependientes, por lo que no hay primeros ni segundos.
9. ¿Qué mantendría y qué sacaría de la Constitución actual?
El rol residual del Estado en materia de derechos sociales. Configuraría una democracia paritaria, el trabajo de cuidado y crianza como una función social a redistribuirse entre el Estado, el mercado, las comunidades y los hogares, un lenguaje no sexista, derechos sexuales y reproductivos, incluido el aborto seguro y gratuito, entre muchas otras cuestiones, porque hemos estado excluidas históricamente de los procesos constitucionales.