Santiago 11 de mayo, de 2024.- Reunidas en la emblemática casa del Movimiento pro Emancipación de las Mujeres de Chile (MEMCH) se dieron cita 37 mujeres provenientes de diversas organizaciones y comunas de la Región Metropolitana para reencontrarse, dialogar y retomar la acción colectiva. La jornada impulsada por Corporación Humanas y el Observatorio de Género y Equidad (OGE) contó con la colaboración de la Fundación de Educación Popular en Salud (EPES) y del MEMCH que conmemoraba su aniversario número 89.
En su saludo inicial, la directora de Corporación Humanas, Camila Maturana, valoró las trayectorias de movilización social de las asistentes y resaltó que en un contexto de incertidumbre el trabajo colectivo de mujeres organizadas es clave para defender los avances alcanzados.
Por su parte, Teresa Valdés, coordinadora del Observatorio de Género y Equidad señaló que hoy enfrentamos nuevos riesgos, como son las amenazas de retroceso y de invisibilidad. Esta es una invitación a reencontrarnos, a ponernos al día sobre lo que estamos viviendo las mujeres y las distintas organizaciones. Si bien se han logrado avances en distintos planos, hoy día enfrentamos amenazas de retroceso y de invisibilidad.
Tras la presentación de la dinámica de la jornada se conformaron cuatro grupos de trabajo para reflexionar sobre los problemas principales que están viviendo las mujeres y las organizaciones, en lo personal, en los territorios, en la propia organización, en la acción social y política.
Posteriormente, se desarrolló una plenaria en la que cada grupo eligió una vocera para dar cuenta sobre los puntos de preocupación y proyección de un trabajo colectivo. Por ejemplo, temas como la seguridad que carece de un enfoque feminista y que más bien tiene un carácter represivo; la falta de un discurso común del movimiento feminista que se dificulta con las condiciones materiales de toda la sociedad fueron algunos de los temas que se repitieron en las exposiciones.
Se planteó como la violencia política afecta a sectores históricamente discriminados y a las comunidades migrantes. También la precarización económica que afecta la vida de las mujeres y a las propias organizaciones, lo que muchas veces conlleva a una fragmentación donde no hay un objetivo común que les permita avanzar y que genera una desesperanza de base.
En los cuatro grupos de trabajo resalta la crisis de los cuidados y la preocupación por la violencia hacia las mujeres y los femicidios. Hay una crítica cruzada a los medios de comunicación, a la espectacularización de la violencia y la desinformación que abunda en las redes sociales.
Existe una especial atención e inquietud por los avances de grupos antiderechos y fundamentalismos. Las participantes sostuvieron que se requiere organización para dar una lucha en conjunto y retomar fuerzas.
Más allá del diagnóstico se reconocen algunas fortalezas como la trayectoria del movimiento feminista chileno y la importancia de encuentros intergeneracionales (los nuevos feminismos con los históricos). Y más allá de las adversidades o el actual escenario social en el país, se identifica que el movimiento feminista logró instalar una agenda en en el proceso constitucional del 2022.
Es importante para las mujeres y sus organizaciones participantes del taller el reencontrarse y reconectarse para perder el miedo y trabajar desde el humor, con confianza y respeto. El encuentro permitió activar y recuperar las memorias del movimiento feminista.
El taller contó con el apoyo del Programa de Financiación Zivik de Ifa – Institut für Auslandsbeziehungen.