Se perdió la oportunidad de garantizar una vida libre de violencia de género para mujeres y niñas.
A solo semanas del plebiscito donde la ciudadanía decidirá si está a favor o en contra de la propuesta constitucional, desde Nada Sin Nosotras hacemos un análisis de cómo se abordó nuestra agenda feminista y de derechos humanos en el texto. En cuanto al derecho a una vida libre de violencia de las mujeres y niñas, creemos que con la propuesta constitucional se perdió la oportunidad de garantizarla.
El texto no hace referencia específica a la violencia de género que viven mujeres y niñas en el ámbito público y privado, no explicita el derecho de mujeres y niñas a una vida libre de violencia ni mandata al Estado a realizar todas las acciones necesarias para garantizar ese derecho, erradicando las violencias hacia mujeres y niñas. Se perdió la oportunidad de incluir la obligación del Estado para prevenir, investigar y sancionar la violencia de género y proteger, brindar atención integral y reparación a las víctimas.
Además de ello, cuando asegura el acceso a la justicia, el texto explicita que para la “asesoría y defensa jurídica gratuitas” se dará preferencia a ciertos delitos entre los que no está la violencia de género, lo que implica que no estará garantizada la representación jurídica. Esto aun cuando las cifras y testimonios dan cuenta de que la violencia de género sigue en aumento y cruza la experiencia de vida de mujeres y niñas.
Solo como ejemplo, de acuerdo a cifras de la Subsecretaría de Prevención del Delito, disponibles en la web del Centro de Estudios y Análisis del Delito (https://cead.spd.gov.cl/estadisticas-delictuales/) las denuncias de violencia intrafamiliar entre el 2018 y el 2022 aumentaron en un 39% y las denuncias de violencia sexual se incrementaron en un 57%. Por otro lado, según la última Encuesta Nacional de Victimización por Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales, realizada en 2019-2020, 2 de cada 5 mujeres declaró haber vivido una o más situaciones de violencia a lo largo de su vida, ejercida por su pareja, ex pareja o algún familiar.