Tras su elección como diputada por el Distrito 10, Emilia Schneider ha estado ligada a iniciativas feministas, además de ser la primera mujer trans electa para el cargo. Respecto a lo anterior, si bien es un hito histórico que marca el inicio de un cambio necesario, varios participantes del pleno han utilizado esto para desviar la atención de lo realmente relevante: legislar.
Emilia comenta la importancia de la visibilización sobre temáticas respectivas a las personas trans y la oportunidad que ha abierto su llegada al parlamento. Reconoce que es una gran responsabilidad ante la comunidad LGBTIQ+. “Me siento muy motivada porque es super desafiante estar llevando la voz de la comunidad, y no como una observadora externa”, nos comenta.
Con relación a lo anterior, menciona la relevancia de los proyectos de los cuales ha sido parte, “es emocionante haber tramitado la Ley José Matías, que lleva el nombre de un chico trans que se suicidó por bullying en su escuela, donde su mamá ha dado un lucha tremenda”. Además de estar en varios proyectos, como lo son la Ley Integral contra la violencia hacia las mujeres, la reparación integral a víctimas de femicidio y sus familias y la regulación e igualdad de las condiciones de las mujeres en la pesca artesanal. En la misma línea se encuentra trabajando con el proyecto Yo Cuido y Estudio, “que busca garantizar los derechos de padres, madres y cuidadores que estudian en la educación superior. Para compatibilizar sus labores de cuidado y familiares con sus procesos académicos”.
El compromiso de la diputada con el colectivo también se ha visto reflejado en distintas polémicas causadas por la oposición, frente a las que manifiesta que tiene “ la responsabilidad de levantar la voz, porque a mi me eligieron para no dejar pasar estas cosas”. Aunque reconoce que este es solo el primer paso, ya que son “décadas y décadas de precarización”. Tarea que no ha sido fácil, ya que parte del sector de derecha que compone la Cámara de Diputadas y Diputados, se ha empeñado en desviar la atención con comentarios que van dirigidos a violentar a la diputada en relación a su identidad de género. Según Emilia Schneider, esto afecta la imagen del parlamento, ya que “la sociedad ve a un Congreso donde hay diputados agarrándose a combos o otros, tratando mal a una diputada y todo el resto respondiendo indignados”.
Si bien es cierto que estos temas no tienen mayor trascendencia para la diputada, se han visto reflejados en los trámites de legislación, “en el último tiempo los debates han ido retrocediendo en los avances que se esperaría que tuvieran en el tiempo y proceso que llevan”. Por otra parte, Emilia menciona la importancia de trabajar en conjunto, a pesar de las diferencias con el sector de derecha, ya que uno de los desafíos que se planteó la diputada para el 2023, es que “todo ese trabajo que abrimos, ahora se concrete, en cambios reales”.