La propuesta constitucional que va a ser votada el 4 de septiembre propone entre sus 388 artículos que va a estimular, promover y fortalecer el desarrollo de la investigación científica y tecnológica en todas sus áreas. Respecto a lo que significa esta nueva propuesta, la ex constituyente y doctora en Ingeniería Química, Elisa Giustinianovich, explica que además de que el Estado deba garantizar estos principios, las ciencias y tecnologías van a contar con “el financiamiento suficiente para poder desarrollarse de forma autónoma y bajo los principios de la libertad de investigación”.
También, la ex constituyente menciona que “me parece interesante que se haya puesto en el centro la contribución que realiza el quehacer científico al país, a la sociedad y a la mejora de las condiciones de vida”. Sobre todo, en estos tiempos de crisis climática e hídrica. “Se vuelve necesario desarrollar tecnologías propias a nivel local y a nivel nacional, para ir avanzando en la implementación de estas soluciones tecnológicas y afrontar la crisis”, agregó.
De acuerdo a los datos de la Política Nacional de Igualdad de Género en Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI) 2021, solo un 34% de quienes desarrollan investigaciones son lideradas por mujeres, mientras que el porcentaje de liderazgo femenino en los centros de excelencia científicos-tecnológicos llega solo a un 16%.
En cuanto a los estudios universitarios, el mismo estudio indica que durante el 2020 sólo el 28% de quienes se inscribieron a carreras de ciencias y tecnologías son mujeres. Además, este porcentaje va decreciendo a medida que se avanza en el grado académico y laboral.
La psicóloga clínica, Doctora en Ciencias Biomédicas y fundadora de Científicamente Mujeres, Rocio Mayol, comenta respecto a la nueva propuesta, las ciencias y la paridad que “con el sistema paritario, te haces cargo no tan solo de que la mujer se inserte en el mundo laboral y científico, sino que además, empezar a armar un sistema para que las mujeres sean, por ejemplo, jefas de laboratorio”.
Sobre lo anterior, la ex constituyente además explica que con la paridad “no sólo se va poder incorporar un mecanismo correctivo para todos los órganos colegiados del Estado, sino que también va a corregir la falta de representatividad de mujeres en los espacios de toma de decisiones o de altos cargos”.
En ese sentido, la paridad es una de las muchas garantías que les daría el nuevo texto constitucional para disminuir la brecha de género en las ciencias, tecnologías y sus otras ramas. Otras garantías son el artículo 49 y 50 del nuevo texto en el cual se reconoce el trabajo doméstico y de cuidado.
Como muchos otros espacios en la sociedad, las mujeres trabajan su jornada laboral y en un segundo tiempo trabajan en las labores domésticas y de cuidado. Entonces, “corren con una desventaja muy fuerte a la hora de generar una carrera académica”, dijo Elisa. Sobre esto último, la experta Mayol añade, “al no tener un modelo de corresponsabilidad, aquellas mujeres cuidadoras que no tienen la posibilidad de acceder a una sala cuna, se les complica aún más continuar en sus trabajos, estudios, etc”.
Es por eso que la ex constituyente concluye que “por una parte está la paridad como mecanismo correctivo, pero también están las otras normas o mandatos hacia el estado para avanzar en la corresponsabilidad, además de reconocer el trabajo doméstico y de cuidado”.