
La recta final del proceso constituyente, antes del plebiscito de salida el 4 de septiembre, es una nueva oportunidad de leer, conversar y debatir en los distintos espacios en que nos movemos y nos desarrollamos para votar de la manera más informada que podamos.
Estamos finalizando un proceso en que las mujeres nos hemos movilizado, organizado, dialogado y construido propuestas sobre nuestros destinos y el anhelo de una mejor vida. Nos hemos articulado para hacer valer nuestras demandas sobre temas tan diversos como la democracia paritaria, derechos sexuales y reproductivos, derecho al cuidado, derecho a una vida libre de violencia, derechos humanos, etc. Elaboramos propuestas, hicimos nuestro el proceso constituyente.
Este quehacer no terminó el 4 de julio cuando se entregó el texto constitucional, continúa en lo que queda para el 4 de septiembre; día en que quienes habitamos este país votaremos para posteriormente, independiente del resultado, seguir haciendo todo aquello que sea necesario para lograr una mejor vida para este país.
Conversar y posicionarnos frente a un texto que habla sobre derechos, distribución del poder, organización institucional, libertades y otras temáticas es una tremenda oportunidad, solo queda hacerlo de manera informada.