Liesbeth van der Meer es médica veterinario, pero actualmente es directora ejecutiva de Fundación Oceana Chile, organización que nació en 2001 con el objetivo de realizar trabajos para la conservación de los océanos y protección de la vida marina. Liesbeth fue la invitada al #PanelFeminista de Súbela Radio y Corporación Humanas, donde contó el trabajo que lleva con la organización, la esperanza en el proceso constituyente y la vitalidad que posee el océano en la vida humana.
Una de las grandes dificultades que se tiene en la regulación de los océanos es la transparencia en la entrega de información, por ejemplo, la actual Constitución tiene escrito el derecho a vivir una vida libre de contaminación. Sin embargo,” el derecho de propiedad está sobre el derecho de la naturaleza”, según plantea Liesbeth, por lo que se suma complejo el bienestar de la naturaleza ante lo privado.
A esto se suma que la actual Carta Magna es “muy antropocéntrica”, por lo que solo vela por el factor económico más que por el bienestar social de las personas. Esta perspectiva es fundamental modificarla, pensando en que “la naturaleza es esencial para nuestras vidas (…) esta será la primera Constitución pensando en ello”.
Para poder cambiar esto, Oceana buscó varias alternativas en otras Constituciones del mundo para poder incidir la perspectiva del cuidado del agua en el proceso constituyente, y llegaron a la conclusión de que la “Constitución que más se acerca a lo que buscamos es la de Bután, ellos no miden su éxito en el Impuesto Interno Bruto, sino es su felicidad”.
Dicha medición de la felicidad se basa también en tener acceso a los derechos fundamentales, como los DDHH y el derecho al agua, donde se logre incorporar la visión y el concepto de que como seres humanos no se puede vivir sin la naturaleza.
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