Quienes habitamos Chile, tenemos una oportunidad política que muchas, muchos y muches han soñado por largas décadas: escribir conjuntamente una nueva Constitución para Chile, que refleje la urgente necesidad de radicalizar nuestra democracia, situar nuestras relaciones desde el respeto y reconocimiento de todas, todos y todes y así caminar en equilibrio, buscando que perdure en el tiempo el ixofillmogen (todas las formas de vida existentes en la mapu).
es una iniciativa ciudadana feminista que busca incidir en el proceso constituyente que atraviesa Chile. Estamos convencidas que el deseo de vivir en un país
donde el cuidado y la sostenibilidad de la vida, el derecho a vivir una vida libre de violencia, y avanzar hacia una cultura que valore nuestras voces y reconozca el poder que tenemos para participar en las decisiones como legítimas integrantes de una comunidad política, es posible con una nueva Constitución.
Por primera vez hemos logrado sacudir los pilares del poder político. Lo hemos hecho con la fuerza de nuestras antecesoras y la energía de todas quienes estuvimos en las calles a partir del 18 de octubre. Lo hemos hecho con solidaridad entre nosotras durante la pandemia. Hemos logrado la paridad y ahora nos toca hacerla efectiva en el proceso constituyente.
Desde fines del año 2019, la Corporación Humanas y el Observatorio de Género y Equidad nos hemos articulado para promover y levantar reflexiones sobre el impacto que ha tenido para la vida de las mujeres la Constitución de la Dictadura. Hemos elaborado y puesto en común herramientas y estrategias que informan, sensibilizan y fortalecen las capacidades de incidencia de las mujeres que hoy se movilizan colectivamente en todo el territorio nacional por una nueva Constitución.
Las feministas hemos sido parte de las luchas más importantes del siglo XX y principios del siglo XXI por la igualdad y la libertad, y lo hemos hecho a través de la política democrática.
Pero lamentablemente el patriarcado con sus reglas del juego, se las ha ingeniado para dejarnos fuera de la toma de decisiones. Estamos claras que no es posible pensar una nueva Constitución sin las voces del feminismo, esta vez y de ahora en adelante, Nada Sin Nosotras.